¿Dónde estás? ¿Cómo puedo alcanzarte?
Apareciste y te deshiciste como un suspiro,
una estrella fugaz negra, un amor de luna.
Por un sueño quebrado huiste y yo ya no respiro.
Quiero hablar con tu seda y tus rosas,
te busco y solo me encuentro desesperado allá donde por ti miro.
En el lugar de siempre, contigo, como nunca.
Haz brincar de nuevo mi corazón de tinta oscura,
atraviésame con tus dagas de pasión amaderada,
no me abandones a una noche que, sin ti,es más que dura.
Huiste de tu deseo como el marinero que,
encadenado a un deber, y ahogado en amargura,
parte sin viento a un mar de ojos
entre luces de falacia y noche de hermosura.
Ayer, vida, noche brillante, y rosas, y madera, y luna.
Hoy amor de manicomio, día negro...y una noche más, que dura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario