miércoles, 21 de marzo de 2018

Palabras sin inspiración en busca de aire

Me siento ante mi mismo y sangro en silencio.
No sé que sentir después de sentir la puñalada
que derrama sentimientos de mis manos, que lloran pasado.

Es de esos días que más que días son noches.
Es de esos días que doloridos recuerdan, pero no añoran.
Es de esos días en que no me quedan mejillas que ofrecer.
De esos en que duele el tiempo, pero no pasan las horas.

Siento que de mi no sale la luz, y también siento
mi mano lenta, que encuentra su camino sin guía
tratando de seguir a mi corazón que apremia gritando al viento,
huyendo del dolor del ayer aún en este nuevo día,
queriendo la paz que nada ni nadie regala a este momento.

Maldigo al tiempo infinito, la vanidad y mi orgullo,
que hoy me han doblegado hasta besar el suelo sin piedad,
y espero sin esperanza la calma, y la noche, y su arrullo.
Pero juro que tras hoy, con este dolor ya nunca bailaremos,
ni lo mereces, ni lo verás, y ni siquiera lo haces tuyo.

Es tu último golpe desesperado en tu guerra perdida,
la última punzada de dolor de una era her(ida).
Al fin llega una primavera que me envuelve en su manto,
que hace del tiempo de desolación una hermosa vida,
llena de verdor que agradece y olvida ya el llanto
y acoge el canto de las aves de blancas alas que, cautelosas, anidan.

domingo, 18 de marzo de 2018

Luz de domingo primaveral

Luz de domingo primaveral

Hoy, en una encrucijada al final de todos los caminos,
poso con decisión mis palabras sobre un papel olvidado
y mi alma sobre ti, dudoso destino.
Veo tu rostro y tus labios besan mi alma
manchados de pasión, de noche y de vino.
Me abruma la intensidad de tu voz, mas a la luz
de tu azabache mi alrededor parece tan anodino...
Quiero abrazar tus sueños y hacerlos poesía,
y llamarte a gritos con surcos bailarines de tinta y finos.
Tus ojos asombrados y tu mirada me hacen sentir
estas letras puras y sinceras como mi aterrador sino,
que vocifero tras desatar mi verde naturaleza,
encarcelada, que me rescató ese jardín de lino.
Y no sé si quiero que sepas leer estos versos
que florecen al albor de la primavera y su brisa
por ti, tu pasión, tu luz y tu invencible risa.

Gracias




jueves, 1 de marzo de 2018

Palabras de luz en días de frío

Palabras de luz en días de frío

Y aquí, paladeando cucharadas de frío chocolateado,
que me enturbia los sentidos y llama a disparos,
te recuerdo entre estrofas como un susurro empañado.
Pero se derrumba la escarcha y emerges cada amanecer
con tus cabellos dorados, bailarines, arrastrando canciones
de jolgorio que hacen a las temblorosas semillas florecer,
aún precavidas.
Inconsciente, imparable, en tu camino hacia el atardecer;
iluminas, amarillo, el sendero de feliz gris que cada día,
agradecido mas luchador acostumbro a correr,
entre susurros de tinta, sol y profunda algarabía.
(¿In?)capaz de comprender el desafío de alcanzarte
me suplicas y confortas, sin saber que tu sereno rostro
embelesa mi mirada, cuando contemplo tu arte.
7 días y 7 noches después se desmoronan cristales
de un antiguo paraíso de cielo azulado en la Tierra,
de vida, muerte estrellas y los más amados corales
y sigues apareciendo amenazante entre frío y chocolate;
sacando mi mente de su letargo, su pena...y sus cabales.
Brillas alto...y consigues que mi razón, desesperada, se mate.